Hace un poco más de un año estaba en una cena con mis amigos con los que estudie en el Albatros por más de 12 años. En el restaurante Coltrone que he de admitir era mi favorito, por favor prueben el pan de cerveza es delicioso. Los cortes una gloria y la pasta asombrosa. Platicaba con Daniel Rodriguez director de cine y mencionaba la película de Creer es crear de Santiago Pando, momento en el cual fui subitamente interrumpido para que me dijera; "Rod tú eres." y le dije si pero la película de... y me interrumpio asi como 3 veces más diciendome lo mismo.
De ahi tiempo despues leí otra frase que decia que el verbo creer era utilizado por personas inseguras. Total que hoy me acabo de encontrar con este texto bautizado Creer de Marco Colin, asi que decido compartirselos porque me gusto mucho y lo demas es lo de menos.
Hay que entregarse por completo, inclusive para ser defraudado. Hay que correr el riesgo de cerrar los ojos y poner en otros la apuesta. Es más emocionante y más limpio. De pequeños, creemos en todo y en todos, y luego crecemos y nos atacan miedos e inseguridades. Por eso me refresca y me emociona conocer a gente que cree y me alejo de los incrédulos. Porque los primeros le devuelven a uno el sentimiento de ser niño. Y los segundos me recuerdan la peor parte de ser adulto. Yo prefiero que me tachen de inocente. Es más, me enorgullece que lo hagan. Yo les voy a poner de frente el corazón y la mente abiertamente. Yo los voy a querer. Yo voy a correr el riesgo de desilusionarme. Porque creer totalmente me deja sintiendo más completo y renovado que andar a medias, comprando un seguro de vida emocional por medio de críticas y cinismos. Qué fácil es andar por la vida sin apostarle a nada. Qué fácil es no comprometerse. Los miedosos evitan así que les rompan el corazón. Por eso es más difícil creer. Porque uno se expone a perderlo todo. Eso sí, déjenme ser de vez en cuando visceral para sacar el coraje. Permítanme por favor un insulto momentáneo. Luego encontraré mi norte. Y las cosas se irán acomodando.
Para los aficionados a que les rompan el corazón: La ilusión no se acaba con la desilusión, si no con la incredulidad. La ilusión vive incluso después de haberlo alcanzado y haberlo perdido todo, porque no se agota, porque sigue viviéndose a cada momento, porque cada momento está cargado de ilusión, de posibilidad, de futuro inmediato. Siempre puedes decir: Ahora!. Creer no es engaño, es fuerza interna que impulsa como el viento a hacer lo imposible, como un barco sin velas que de pronto puede volar.
ResponderEliminarGracias por tu comentario y la frase final encaja a la perfecciòn.
ResponderEliminarhttp://disenodeexperiencias.blogspot.com/2010/07/creer.html
Creer.
Había dejado tu correo sin leer. Lo leo ahora que estoy con un pie fuera de mi chamba para incursionar en cosas nuevas y me hace todo el sentido del mundo. Me ha motivado... Abrazo.
ResponderEliminarMe da gusto que te motive, de eso se trata.
ResponderEliminarOye, qué chida perspectiva… Te comparto algo relacionado, pero hablando de estar listo para las desilusiones: http://andwhynotblog.zulaut.com/2010/06/28/in-disappointment-we-trust/
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